Lactancia en los primeros días: Lo que toda mamá necesita saber para empezar con confianza

Amamantar es un acto natural, pero eso no significa que sea fácil desde el primer día. Muchas mamás me dicen: - “Pensé que mi bebé se iba  a agarrar solito y listo, porque dicen que es instintivo... pero no fue así”. -  Y está bien, porque la lactancia es un aprendizaje compartido: tú aprendes de tu bebé, y tu bebé aprende de ti. 

Quiero que leas estas líneas con calma y con el corazón abierto: no estás sola en este camino, y sí, es posible tener una lactancia exitosa. Vamos a recorrer juntas lo que realmente importa en los primeros días para que comiences con confianza y seguridad.

1. Señales de que tu bebé está tomando bien el pecho.

Uno de los mayores miedos es: “¿Estará comiendo suficiente?”. Estas son las señales de que todo va por buen camino:

• Escuchas traguitos mientras succiona.

• Sus mejillas se ven redondas, no hundidas al succionar.

• Moja al menos 6 pañales al día después del quinto día de vida.

• Suelta el pecho satisfecho, no llorando con desesperación.

Consejo de enfermera: No te obsesiones con el reloj ni con contar minutos por pecho. Observa más a tu bebé que al cronómetro.

2. Qué esperar en los primeros días.

Tu cuerpo es sabio, y la lactancia tiene fases naturales:

• Día 1-3: Sale el calostro, ese líquido dorado cargado de defensas. Es poquitito, pero suficiente.

• Día 3-5: Llega la “subida de la leche”. Tus pechos pueden sentirse muy llenos y sensibles.

• Después de la primera semana: Las tomas se vuelven más frecuentes y largas, porque tu bebé está regulando la producción contigo.

Experiencia de enfermera: Muchas mamás se preocupan porque “no les sale leche” al principio. Recuerda: el calostro, aunque sea unas gotitas, es oro líquido. Tu bebé no necesita más en esos primeros días.

3. Mitos comunes sobre la lactancia.

Hay muchas frases que seguramente escucharás… pero que no son ciertas:

• “Tu leche no lo llena” → Falso. La leche materna siempre está hecha a la medida de tu bebé.

• “Tienes que darle agua o té” → No. La leche materna hidrata y alimenta al 100%.

• “Si llora, es porque no se llena” → El llanto puede ser por muchas razones, no solo hambre.

• “Hay mujeres que no producen leche” → Es rarísimo que una mujer no produzca. Lo que se necesita casi siempre es apoyo y técnica correcta.

4. Consejos prácticos para evitar dolor y grietas en el pezón.

La lactancia no debería doler. Si duele, algo no está bien con el agarre.

• Acerca a tu bebé al pecho (no al revés).

• Su boquita debe cubrir más areola abajo que arriba.

• Su barbilla toca tu pecho, su nariz también (si respira, no lo estas asfixiando).

• Alterna posturas para encontrar la que se más cómoda para los dos.

Tip extra de enfermera: Si sientes dolor, no retires al bebé jalando. Mete tu dedo meñique en la comisura de su boquita para romper el vacío suavemente.

La lactancia en los primeros días puede sentirse como una montaña rusa, pero con información, paciencia y apoyo, se convierte en una experiencia hermosa. No te compares, no te exijas perfección. Tú y tu bebé encontrarán su propio ritmo.

Te envío un abrazo en palabras:

"Tu cuerpo sabe, tu bebé sabe. Confía: están aprendiendo juntos."

...No te olvides:

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¡Nos leemos la siguiente semana!

Con cariño Giselle,

La enfermera de tu bebé 💜